TODO SOBRE LA SALUD FEMENINA

Salud y prevención

Cuando escuchamos la palabra “prevención”, impacta en nuestros oídos el mismo tiempo que una pelota en un frontón: milésimas de segundo.

Es como si fuera esa tarea que sabemos que hay que hacer pero que podemos procrastinar hasta el fin de los tiempos, como si fuera aquella tubería que sabemos que hay que arreglar y que vemos todos los días, pero hasta que no salta por los aires y nos deja la casa inundada, no le damos la merecida atención. Así somos, irremediables. ¿O no?

Nos encontramos en un momento en el que la información rebosa por todas partes en la red, fiable o no, al igual que soluciones y consejos para prácticamente todo y de parte de cualquier persona, sea profesional o no. Vamos parcheando, sumidos en un bucle interminable de trabajo, estrés, estudios, familia, donde tiramos de cafeína y lo que toque para sobrevivir y hacer “check” en todo lo que nos toca hacer durante el día.

Y ya, si apuramos, nos autodiagnosticamos déficits de todas las vitaminas habidas y por haber y pensamos que suplementarse a ciegas es una solución mejor o complementaria a tomar café constantemente. Y no es así, tanto vitaminas como suplementos a base de plantas tienen su razón de ser, sus beneficios y potenciales perjuicios que no se pueden tomar a la ligera.

Nos maltratamos. Literalmente. Seguro que esto no lo haríamos con nuestros coches o teléfonos, quizás por el mero hecho de que les vemos una necesidad tan grande que no nos podemos permitir el lujo de que se nos estropeen tan siquiera un día. Pero, ¿y nuestros cuerpos? ¿Por qué parece que son más prescindibles que nuestros coches? Es una mentalidad que se ha arraigado desde hace décadas, la de “voy tirando hasta que reviente, entonces me medicaré y seguiré tirando”. Y no hablo de enfermedades hereditarias, con las que irremediablemente tenemos que lidiar por desgracia, sino enfermedades prevenibles, como la hipertensión, la diabetes tipo 2 o la obesidad. 

Siempre hemos escuchado “prevenir es mejor que curar”, y la realidad es que hay situaciones que, si no se previenen, son imposibles de curar. Y son muchas las situaciones, como los cánceres, fracturas, infartos, ictus y otras enfermedades bien conocidas y que, hasta hoy, su mejor tratamiento es el cuidado y la prevención. Porque una vez pasas por ahí, la vida no vuelve a ser la misma. Hay avances en las terapias, si, pero ¿queremos llegar hasta ahí para recibir una bofetada de realidad? Debemos reflexionar. La salud es el bien más preciado que tenemos, y tener cultura de cuidarla en los más mínimos detalles solamente tendrá repercusiones positivas en nuestra calidad de vida.

 

Dr. Fares Amer Sinokrot

Fares Amer
Author: Fares Amer

Dejar un comentario

Debes iniciar sesión para publicar un comentario.