Prometedores estudios indican que previene el cáncer de mama y ayuda en su tratamiento
La melatonina es una hormona que se sintetiza y secreta en la glándula pineal de nuestro cerebro. Esta glándula tiene forma de piña, de ahí su nombre. La secreción se realiza a partir del triptófano. La melatonina se libera con la oscuridad y ausencia de luz, presentando un patrón o ritmo circadiano, con niveles bajos durante las horas de luz y elevados durante las de oscuridad (Tan et al., 2003).
Se han descrito las acciones de la melatonina en diversas situaciones biológicas:
En primer lugar, es ampliamente sabido que la melatonina nos ayuda a dormir mejor. Esto es debido a que la glándula pineal a través de la melatonina es el nexo indispensable para la sincronización de los diferentes ritmos circadianos del sueño con la luz ambiental (Hill et al., 2015). Debido a esto, por ejemplo, cuando viajamos y sufrimos el famoso jet lag, la melatonina hace que se regule nuestro ritmo circadiano, modulando el ciclo sueño/vigilia.
En segundo lugar, están las acciones de la melatonina como neutralizador de radicales libres. Es decir, esta molécula es considerada como un potente antioxidante (Poeggeler et al., 1993).
En tercer lugar, otra acción de la melatonina es la estimulación de la función inmune.
En un cuarto bloque podemos englobar todas las acciones de la melatonina sobre el eje hipotálamo-hipófisis-gónadas, lo que incluye su carácter antiestrogénico (Kong et al., 2020). Recordemos que los estrógenos junto con la progesterona son las dos hormonas principales de la mujer. Es de vital importancia la secreción equilibrada de las mismas, como veremos más adelante.
Por último, un quinto bloque son las acciones antitumorales. En concreto es en las que me centraré en este artículo ya que son las grandes desconocidas (Yousefi & Reiter, 2022).
Se ha descrito que mujeres que trabajan en turnos de noche, tienen un mayor riesgo de sufrir cáncer de mama. Esto es debido a que durante este periodo, están expuestas a luz artificial por la noche, “artificial light at night” (ALAN en adelante). Por lo tanto producen menores niveles de melatonina (Kelleher et al., 2014). ¿Sabías que el ALAN actualmente se considera un factor de riesgo para el cáncer de mama? Son más conocidos ciertos hábitos que influyen en la aparición de dicha enfermedad, como son el no tener una dieta equilibrada, la ausencia de ejercicio físico o el tabaquismo. Sin embargo, no es tan común saber que ALAN también constituye un factor de riesgo para el cáncer de mama. Por lo tanto, alteraciones en los niveles de melatonina (disrupción o alteración circadiana), están relacionados con el riesgo de padecer cáncer de mama (Zubidat & Haim, 2017).
Existen múltiples evidencias científicas que relacionan el aumento de estrógenos con un mayor riesgo de sufrir cáncer de mama (Clemons & Goss, 2001). La melatonina equilibra la secreción de los mismos.
Los estrógenos inducen la multiplicación de las células en el sistema reproductor femenino y en las glándulas mamarias (Dickson & Stancel, 2000). Alrededor de dos de cada tres cánceres de mama son cánceres con receptores de estrógenos y progesterona. Un receptor es como una cerradura en la célula; y los estrógenos y/o progesterona actúan como una llave que la abren. Por lo tanto, al unirse los estrógenos y/o progesterona a sus respectivos receptores, podrán ejercer su función, provocando que las células crezcan y se dividan.
Un grupo de investigadores asoció la reducción de los niveles de melatonina con el aumento de los niveles de estrógenos, el principal causante del cáncer de mama (Cohen et al., 1978). Desde entonces, existen numerosas investigaciones que muestran la asociación entre los niveles de melatonina, los estrógenos y la progresión del cáncer (Maroufi et al., 2020).
Para explicar cómo influye la melatonina en el cáncer de mama es necesario explicar algunos términos. Las células mamarias contienen toda la maquinaria necesaria para la fabricación de estrógenos. Si hay un exceso de estrógenos, estas células se convierten en cancerígenas. Para fabricar los estrógenos hay diversos caminos o vías.
En el tejido normal mamario hay una alta concentración de estrógenos inactivos, que son los precursores de la producción de estrógenos activos y los encargados de que la actividad de las vías tienda a estar disminuidas. Sin embargo, en los tumores mamarios, estas vías están sobreexpresadas o aumentadas, lo que da lugar al acúmulo de estrógenos en los tumores mamarios. Está descrito que la melatonina disminuye la actividad de estas vías, protegiendo al tejido tumoral de excesivos efectos estrogénicos y llevándolos a niveles similares a los que hay en el tejido mamario normal (Cos et al., 2008). Por lo tanto, la melatonina se considera un agente que interactúa con la producción de estrógenos, ayudando a prevenir el desarrollo del cáncer de mama.
Los usos de la melatonina están demostrados por investigadores científicos en laboratorio in vitro, in vivo y en algunos ensayos clínicos. Con respecto a los estudios in vitro, se concluye que la melatonina impide la proliferación de células de cáncer de mama (Reiter et al., 2017). En cuanto a los estudios in vivo, la mayoría de ellos se realizaron en ratones con tumores mamarios provocados por agentes químicos que producen cáncer (Orendáš et al., 2014). En estos estudios, los ratones tratados con melatonina frenaron el crecimiento del tumor mamario (Cos et al., 1989). Finalmente, la mayoría de los ensayos clínicos con melatonina en pacientes con cáncer han sido realizados por Lissoni y colegas, demostrando que la melatonina puede prolongar la supervivencia en pacientes con cáncer metastásico (Lissoni, 2007).
CONCLUSIONES
Resumiendo, la melatonina es una hormona que se produce de manera natural en el cerebro del ser humano. Es fundamental para la vida. Interviene en gran cantidad de actividades biológicas. Ante un déficit de melatonina, ésta se puede ingerir.
Tiene muchas aplicaciones. Es un regulador natural del sueño y en investigaciones científicas se ha demostrado ampliamente que es una molécula anticancerígena.
Recientemente se ha descrito que la melatonina proporciona a la mujer una ayuda en la prevención y tratamiento del cáncer de mama, por todas sus propiedades antiestrogénicas de las que he hablado.
Dra. Alicia González, Doctora en biología molecular y biomedicina
Bibliografía:
Clemons, M., & Goss, P. (2001). Estrogen and the risk of breast cancer. The New England Journal of Medicine, 344(4), 276-285. https://doi.org/10.1056/NEJM200101253440407
Cohen, M., Lippman, M., & Chabner, B. (1978). Role of pineal gland in aetiology and treatment of breast cancer. Lancet (London, England), 2(8094), 814-816. https://doi.org/10.1016/s0140-6736(78)92591-6
Cos, S., Garijo, F., Corral, J., Mediavilla, M. D., & Sánchez-Barceló, E. J. (1989). Histopathologic features of DMBA-induced mammary tumors in blind-underfed, blind-anosmic, and blind cold-exposed rats: Influence of the pineal gland. Journal of Pineal Research, 6(3), 221-231. https://doi.org/10.1111/j.1600-079x.1989.tb00418.x
Cos, S., González, A., Martínez-Campa, C., Mediavilla, M. D., Alonso-González, C., & Sánchez-Barceló, E. J. (2008). Melatonin as a selective estrogen enzyme modulator. Current Cancer Drug Targets, 8(8), 691-702. https://doi.org/10.2174/156800908786733469
Dickson, R. B., & Stancel, G. M. (2000). Estrogen receptor-mediated processes in normal and cancer cells. Journal of the National Cancer Institute. Monographs, 27, 135-145. https://doi.org/10.1093/oxfordjournals.jncimonographs.a024237
Hill, S. M., Belancio, V. P., Dauchy, R. T., Xiang, S., Brimer, S., Mao, L., Hauch, A., Lundberg, P. W., Summers, W., Yuan, L., Frasch, T., & Blask, D. E. (2015). Melatonin: An inhibitor of breast cancer. Endocrine-Related Cancer, 22(3), R183-204. https://doi.org/10.1530/ERC-15-0030
Kelleher, F. C., Rao, A., & Maguire, A. (2014). Circadian molecular clocks and cancer. Cancer Letters, 342(1), 9-18. https://doi.org/10.1016/j.canlet.2013.09.040
Kong, X., Gao, R., Wang, Z., Wang, X., Fang, Y., Gao, J., Reiter, R. J., & Wang, J. (2020). Melatonin: A Potential Therapeutic Option for Breast Cancer. Trends in Endocrinology and Metabolism: TEM, 31(11), 859-871. https://doi.org/10.1016/j.tem.2020.08.001
Lissoni, P. (2007). Biochemotherapy with standard chemotherapies plus the pineal hormone melatonin in the treatment of advanced solid neoplasms. Pathologie-Biologie, 55(3-4), 201-204. https://doi.org/10.1016/j.patbio.2006.12.025
Maroufi, N. F., Ashouri, N., Mortezania, Z., Ashoori, Z., Vahedian, V., Amirzadeh-Iranaq, M. T., Fattahi, A., Kazemzadeh, H., Bizzarri, M., Akbarzadeh, M., Nejabati, H. R., Faridvand, Y., Rashidi, M.-R., & Nouri, M. (2020). The potential therapeutic effects of melatonin on breast cancer: An invasion and metastasis inhibitor. Pathology, Research and Practice, 216(10), 153226. https://doi.org/10.1016/j.prp.2020.153226
Orendáš, P., Kubatka, P., Bojková, B., Kassayová, M., Kajo, K., Výbohová, D., Kružliak, P., Péč, M., Adamkov, M., Kapinová, A., Adamicová, K., Sadloňová, V., Chmelová, M., & Stollárová, N. (2014). Melatonin potentiates the anti-tumour effect of pravastatin in rat mammary gland carcinoma model. International Journal of Experimental Pathology, 95(6), 401-410. https://doi.org/10.1111/iep.12094
Poeggeler, B., Reiter, R. J., Tan, D. X., Chen, L. D., & Manchester, L. C. (1993). Melatonin, hydroxyl radical-mediated oxidative damage, and aging: A hypothesis. Journal of Pineal Research, 14(4), 151-168. https://doi.org/10.1111/j.1600-079x.1993.tb00498.x
Reiter, R. J., Rosales-Corral, S. A., Tan, D.-X., Acuna-Castroviejo, D., Qin, L., Yang, S.-F., & Xu, K. (2017). Melatonin, a Full Service Anti-Cancer Agent: Inhibition of Initiation, Progression and Metastasis. International Journal of Molecular Sciences, 18(4), 843. https://doi.org/10.3390/ijms18040843
Tan, D.-X., Manchester, L. C., Hardeland, R., Lopez-Burillo, S., Mayo, J. C., Sainz, R. M., & Reiter, R. J. (2003). Melatonin: A hormone, a tissue factor, an autocoid, a paracoid, and an antioxidant vitamin. Journal of Pineal Research, 34(1), 75-78. https://doi.org/10.1034/j.1600-079x.2003.02111.x
Yousefi, B., & Reiter, R. J. (2022). Melatonin in health and diseases. Biochimie, 202, 1. https://doi.org/10.1016/j.biochi.2022.10.003
Zubidat, A. E., & Haim, A. (2017). Artificial light-at-night—A novel lifestyle risk factor for metabolic disorder and cancer morbidity. Journal of Basic and Clinical Physiology and Pharmacology, 28(4), 295-313. https://doi.org/10.1515/jbcpp-2016-0116
