Las alergias suelen aparecer en los primeros años de vida (1). La prevención de las alergias es importante debido al aumento de casos en los países industrializados (2).
Vamos a hablar sobre posibles maneras de prevenir que aparezca una alergia (prevención primaria), pero además sobre cómo evitar una reacción alérgica grave (anafilaxis).
PREVENCIÓN PRIMARIA
Lactancia Materna
Los datos científicos que tenemos actualmente recomiendan la lactancia materna durante los primeros cuatro meses para prevenir la aparición de alergias en el bebé (2,3).
En el caso de que la lactancia no sea posible, se recomienda una fórmula hidrolizada para alimentar al bebé, que está preparada para evitar la aparición de alergias a las proteínas de la leche (2). Es importante mencionar que se necesitan más estudios científicos y ensayos clínicos para poder decir que estas fórmulas de alimentación para bebés ayudan a prevenir la aparición de alergias (4).
Dieta materna durante el embarazo y la lactancia
Se recomienda que la madre tenga una dieta saludable y equilibrada (2). Hay evidencias científicas que demuestran que incluir pescado en la dieta de una mujer embarazada o en periodo de lactancia tiene un efecto protector sobre la aparición de alergias en el bebé (2).
Dieta sólida durante el primer año
Se ha visto que incluir el pescado en la dieta del bebé durante el primer año le protege frente a las alergias (2).
Evitar el cacahuete en la niñez no evita la aparición de alergias al cacahuete, al contrario, puede aumentar el riesgo (3). Hay muchas evidencias científicas que apoyan introducir los cacahuetes de manera temprana (4 o 6 meses) en la dieta del bebé para protegerlo frente a la alergia al cacahuete (4).
Mascotas
Se ha visto que tener gatos en casa puede aumentar las probabilidades de que el niño sufra algún tipo de alergia, aunque no hay ningún motivo de evitar tener gatos siempre y cuando el niño no sea de alto riesgo para alergias (2). En el caso de los perros, no se cree que puedan aumentar la probabilidad de padecer alergias (1,2).
Ácaros
No hay suficiente información científica que demuestre que evitar la exposición a los ácaros reduce el riesgo de alergia (2).
Moho
Se debe evitar un clima que favorezca la aparición de moho en el interior de la vivienda (2).
Tabaco
Fumar tabaco o ser fumador pasivo aumenta el riesgo de alergia, y del asma en particular (2). Se debe evitar siempre la exposición al tabaco, sobre todo durante el embarazo (2).
Estilo de vida
Se cree que, tener un estilo de vida que “haga trabajar” al sistema inmune es un factor protector de la alergia, por ejemplo, vivir en una granja, ir a la guardería o tener hermanos mayores (2).
FACTORES DE RIESGO
La aparición de una alergia está provocada tanto por factores internos (genética, sexo, etnia…) como por factores del ambiente que nos rodea y de nuestro estilo de vida (externos) (4).
Factores de riesgo externos (4):
- Enfermedad atópica.
- Higiene exagerada.
- Niveles bajos de vitamina D.
- Baja ingesta de ácidos grasos omega-3.
- Uso excesivo de antiácidos.
- Obesidad.
- La manera y el momento de introducir alimentos en la dieta del bebé.
¿CÓMO PREVENIR UNA REACCIÓN ALÉRGICA?
Es importante consultar con un especialista médico para poder desarrollar un plan de prevención adecuado (5).
Evita el alérgeno: Es importante evitar el contacto con aquello a lo que se tiene alergia (5).
Toma tus medicamentos: Es importante seguir el tratamiento que te haya pautado tu médico (5). Se deben seguir las indicaciones, pero además evitar el alérgeno (5).
Inyector de adrenalina: Si lo tienes recetado, debes llevarlo encima en todo momento para poder actuar frente a un posible ataque anafiláctico (una reacción alérgica grave) (5).
Escribe un diario: Apunta en él lo que haces, qué síntomas tienes, qué crees que los provoca y qué ayuda a reducirlos (5). Esto puede ayudar a tu médico a encontrar qué causa o empeora tus síntomas (5).
Lleva tu pulsera de alerta médica: Si alguna vez has tenido una reacción alérgica grave, una pulsera de alerta médica puede ser útil en estos casos (5). Esta pulsera avisará al servicio médico que padeces una alergia grave en caso de que no puedas comunicarte tú misma (5).
En caso de alergia grave, es importante saber qué hacer. Es necesario actuar de manera rápida y correcta. Si la reacción se está complicando se debe llamar a una ambulancia de inmediato, no se recomienda intentar ir al médico por cuenta propia, ya que en la ambulancia pueden empezar con el tratamiento (5).
En caso de duda, consulta con tu especialista médico
Adriana Caballé – Arediana
Referencias:
- Lorente, F., Isidoro, M., Dávila, I., Laffond, E., & Moreno, E. (2007). Prevention of allergic diseases. Allergologia et Immunopathologia, 35(4), 151-156. https://doi.org/10.1157/13108226
- Muche-Borowski, C., Kopp, M., Reese, I., Sitter, H., Werfel, T., & Schäfer, T. (2009). Allergy prevention. Deutsches Arzteblatt international, 106(39), 625–631. https://doi.org/10.3238/arztebl.2009.0625
- Alergia alimentaria: MedlinePlus enciclopedia médica. (s. f.). https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000817.htm
- Sicherer, S. H., & Sampson, H. A. (2018). Food allergy: A review and update on epidemiology, pathogenesis, diagnosis, prevention, and management. The Journal of allergy and clinical immunology, 141(1), 41–58. https://doi.org/10.1016/j.jaci.2017.11.003
- Allergy Prevention | AAFA.org. (2022, 14 noviembre). Asthma & Allergy Foundation of America. https://aafa.org/allergies/prevent-allergies/