Candida Auris

Características de C. auris

• Elevada virulencia: esto se debe a ciertos factores como la adherencia de C. auris con las células de nuestro cuerpo. También son capaces de producir ciertos componentes para su adaptación.  Un elemento muy importante es la creación de biopelículas (biofilm) o agregados, que son comunidades de C. auris incrustadas, que pueden tolerar altas concentraciones antifúngicas y escapar de la detección por parte del sistema inmune humano (2). 

• Elevada capacidad de expansión: El número de casos y de países con C. auris está aumentando (3). Actualmente, Candida Auris se encuentra en más de 40 países y en todos los continentes (excepto en la Antártida) (2,3).

• Resistencia a tratamientos: Los medicamentos diseñados para actuar contra los hongos son los antimicóticos. Candida Auris es multirresistente, por lo que los antimicóticos utilizados en infecciones de otras especies de Candida suelen no ser efectivos para Candida Auris (2–4).

• Persiste en el ambiente: al perdurar en el ambiente y resistir a algunos desinfectantes puede propagarse y causar brotes en centros de atención médica (2,3).

• Diagnóstico difícil:  se necesitan técnicas de laboratorio concretas. Un correcto diagnóstico es la clave para la detención de la propagación (2,3).

Síntomas

Los síntomas dependen de la parte del cuerpo infectada: desde el corriente sanguíneo, hasta heridas, orejas… (3) Al darse sobretodo en pacientes internados en hospitales y ancianos, las infecciones de Candida Auris pueden pasar desapercibidas. (3) Los pacientes hospitalizados y los ancianos tienen más riesgo de sufrir infecciones sanguíneas. Es muy importante la detección precoz mediante los tests de laboratorio adecuados (3).

Factores de riesgo:

• Someterse a procedimientos quirúrgicos(4)
• Las hospitalizaciones prolongadas(4)
• Contacto con dispositivos invasivos (tubos para la asistencia respiratoria mecánica y para alimentación, y catéteres venosos)(4)
• Padecer enfermedades del sistema inmunitario (por ejemplo, diabetes)(4)
• Contacto con otros pacientes infectados de C. auris (4)

Desafíos principales: 

• Diagnóstico correcto en el laboratorio (4)
• La multirresistencia a los antifúngicos (4)
• Provoca brotes intrahospitalarios (4)
• Alta tasa de mortalidad (4)

C. auris tiene capacidad para contaminar y persistir en el ambiente, así como colonizar la piel de los pacientes. Esta colonización puede darse en sitios del cuerpo como fosas nasales, ingles, axilas y recto (4). 

Tratamientos

No existe un tratamiento consenso para hacer frente a las infecciones de C. auris. Cada caso debe ser valorado por un médico especialista teniendo en cuenta todo el historial de cada paciente (2). 

Además, se están investigando nuevas estrategias de tratamiento para el manejo de C. auris:

1. Uso de fármacos que son empleados en otras patologías (2)
2.  Investigar y desarrollar nuevos candidatos a antifúngicos (2)
3. Evaluar el efecto de combinar diferentes medicamentos (2)
4. Estudiar las medicinas tradicionales y productos naturales como aceites esenciales (2).

Recomendaciones en los centros sanitarios:

• Identificar C. Auris en las instituciones médicas, tanto en sitios estériles como no estériles. Realizar muestreos ambientales (4).
• Examinar si los pacientes son contacto cercano a alguien infectado, provienen de un centro o de un país dónde hay casos de C.auris (2,4).

• Los pacientes infectados con síntomas y los asintomáticos deben tener las mismas medidas para el control de la enfermedad  (4).
• Para evitar la transmisión del hongo es importante separar los pacientes infectados con C. auris, si puede ser, en habitaciones individuales (4).
• El personal sanitario debe cumplir las medidas de prevención, como limpiarse frecuentemente las manos con desinfectantes adecuados (por ejemplo, a base de alcohol) (4).

• También es importante la limpieza ambiental y de las áreas de atención a pacientes con C. auris con productos adecuados (4).
• También se ha de desinfectar la maquinaria que utilicen antes y después de su uso: respiradores, tensiómetros… (4)

Es imprescindible que un especialista maneje las infecciones de C. auris. Además, una fuente de información importante son las guías de la Infectious Diseases Society of America (IDSA) (4).