Uñas y salud

Estructura del aparato ungueal

El aparato ungueal o la unidad de la uña está formado por 5 estructuras (1): 

• Eponiquio: es la cutícula. Es una estructura protectora (2). 
• Matriz ungueal: zona altamente vascularizada. Es la “raíz” de la uña, ya que se encarga de producir la placa ungueal (1,3). 
• Plato o placa ungueal: estructura lisa y traslúcida conocida frecuentemente como “uña”. Su capa de queratina forma la cutícula y protege los dedos, tanto de las manos como de los pies (3). Además, es una parte muy importante ya que otorga la capacidad de realizar actividades con los dedos como recoger y manipular objetos con los dedos  (4,5). 
• Lecho ungueal: zona que sustenta el plato ungueal, es decir, que une la uña con el resto del cuerpo (5). 
• Hiponiquio: situado justo antes del borde libre de la uña (6). 
• Pliegues ungueales: son pliegues cutáneos que se encuentran en los márgenes laterales de las uñas (1). 

El lecho ungueal recibe nutrientes para mantener las uñas sanas y permitir que se formen nuevas células ungueales. La placa de la uña, al no tener células vivas, se puede cortar sin que haya dolor (5). 

Las uñas crecen continuamente a lo largo de la vida. Cada mes, las uñas de las manos crecen 3 mm, mientras que las de los pies tan solo 1 mm (3). El tamaño y la forma del hueso de la falange terminal de cada dedo es distinto y por lo tanto condiciona el tamaño y forma de las uñas (1). 

El desarrollo de las uñas empieza a partir de la 9ª semana de embarazo, mientras que el crecimiento conjunto de las uñas y los dedos empieza a partir de la semana 20 (1). 

La condición de las uñas es, para muchas personas, un reto estético, pero su forma y coloración pueden ser indicadores de la presencia de ciertas enfermedades o infecciones (1,7).

Las uñas pueden adoptar diferentes condiciones: 

Uñas blancas

La aparición de manchas blancas, también llamada leuconiquia, suele darse a consecuencia de un cambio en la distribución de la queratina (8). 

Tipos (9):

• Hereditaria: se manifiesta al nacer o en las primeras fases de la infancia
• Adquirida: se manifiesta en la infancia 

Las uñas blancas pueden indicar desde una malnutrición (por ejemplo, deficiencia de zinc) hasta el fallo de algún órgano (por ejemplo, la deficiencia de selenio en la enfermedad de Crohn) (10, 11). También podría ser consecuencia de una manicura agresiva. Por eso, es importante que un especialista evalúe particularmente cada caso (10, 11). 

Uñas quebradizas

La fragilidad de la placa ungueal afecta aproximadamente a un 20% de la población, sobre todo a mujeres mayores de 50 años. Las presentaciones típicas son el desgaste y la partición de las uñas (12). 

Además, podría estar asociado a otros factores como la inflamación ungueal, infección, traumatismo, algunas enfermedades sistémicas, la ingestión de ciertos medicamentos (quimioterapia o antivirales) o disfunciones en la hidratación de las uñas (12). 

Tratamiento: Consultar con un especialista. Primero se ha de abordar la causa que provoca el desgaste. 

Los nutrientes recomendados en personas con uñas quebradizas son (12,13): 

• Vitaminas (especialmente la biotina o vitamina B7)
• Oligoelementos (zinc, hierro y cobre)
• Aminoácidos (especialmente la cisteína). 

También existen productos tópicos bajo prescripción médica que pueden paliar los efectos de la placa ungueal afectada (12). Por ejemplo, los humectantes de uñas, que pueden contener (12):

• Vaselina o lanolina para formar una película protectora
• Glicerina, propilenglicol y proteínas como agentes humectantes. 

Uñas frecuentemente infectadas por micosis 

La micosis es el trastorno ungueal más frecuente. Es una infección fúngica de las uñas, común en personas mayores. Algunos factores de riesgo son: haber sufrido traumatismos ungueales previamente, los antecedentes de tinea pedis, la diabetes mellitus y la inmunosupresión. La hiperhidrosis (alta sudoración), el calzado oclusivo y la genética también son factores de riesgo (7). 

Tratamiento: Bajo prescripción médica, los antimicóticos orales o tópicos son formas de tratamiento para la micosis (7). 

Uñas inflamadas

La paroniquia es la inflamación o infección de los pliegues ungueales. Es más frecuente en mujeres. Entre los factores de riesgo se encuentran: trauma, uso de uñas artificiales, uñas encarnadas y morderse las uñas (7).

Las infecciones suelen estar detrás de la paroniquia aguda, mientras que los irritantes y los alérgenos causan la paroniquia crónica. Todos tienen en común la ruptura de la barrera protectora en el pliegue ungueal (7). 

Tratamiento: 

Para el tratamiento de la paroniquia aguda (7):

• Terapias que promueven el drenaje: suelen ser suficientes.  Incluyen baños tibios en agua, vinagre o soluciones antisépticas. 
• Antibióticos tópicos (bajo prescripción médica): en caso de lesiones cutáneas y enrojecimiento . 
• Antibióticos orales (bajo prescripción médica): en caso de infecciones persistentes. 

Para la paroniquia crónica se deben evitar irritantes y la humedad. También se utilizan terapias farmacológicas bajo prescripción médica o intervenciones quirúrgicas (7). 

Psoriasis 

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria de la piel, el cuero cabelludo, las uñas y/o las articulaciones. La psoriasis ungueal está asociada a un grado severo de la psoriasis cutánea y es un factor de riesgo para la artritis psoriásica. Suele causar dolor (7). 

Tratamiento: Algunas terapias son útiles tanto para las lesiones de psoriasis cutáneas como para las unguales. Los derivados de la vitamina D y A, así como la laca de clobetasol propionato al 8%, son agentes tópicos que pueden mejorar las lesiones unguales (14). 

Uñas amarillas

La decoloración amarilla puede aparecer por diferentes motivos como la ingesta de algunos medicamentos, durante la hemodiálisis en pacientes con linfoma no Hodgkin o en pacientes con diabetes mellitus. Además, el consumo de tabaco o un uso excesivo de quitaesmalte también pueden son dos factores causantes de esta decoloración (15). 

En fumadores se ha encontrado pigmentación amarilla en la punta de los dedos índice y/o pulgar y así como en las uñas (16). 

Puntos blancos en las uñas

Los puntos blancos son pequeños puntos en la superficie de las uñas. Pueden ser superficiales o profundos. Suele ser más común en las uñas de las manos. Sus causas suelen estar ligadas con afecciones de la piel (psoriasis, eczema (dermatitis atópica), artritis o alopecia areata).    

La uña es parte de la piel y crece desde la raíz de la uña, que se encuentra justo debajo de la cutícula. Este origen es el motivo por el cual las picaduras en las uñas a menudo se relacionan con una afección de la piel (17).