La salud física, mental y emocional se retroalimentan, de modo que cuando una de ellas está bien hay más probabilidades de que las otras también lo estén
¿Cuántas veces has escuchado esa cita del latín de Mens sana in corpore sano? En Arediana hoy nos gustaría centrarnos en la idea de que el estar emocional y mentalmente sano influye de forma positiva en nuestra salud física. Y, por supuesto, también a la inversa, tener una adecuada salud física nos permite tener unas relaciones más plenas con quienes nos rodean, así como alcanzar un mayor bienestar mental y emocional. Podríamos decir que se trata del binomio perfecto que permite alcanzar la salud integral.
Está demostrado que las personas con relaciones plenas, que disfrutan habitualmente de sus seres queridos, compartiendo momentos de ocio, diferentes actividades, risas y alegrías, tienen menores posibilidades de sufrir estrés, ansiedad y problemas de sueño. Por el contrario, el hecho de no tenerlas o que sean relaciones que te influyen negativamente, puede ser el origen de determinadas enfermedades y, además, se vincula a tener un sistema inmunológico más débil.
Y es que, ¿quién no ha sentido estrés, ansiedad o incluso mal cuerpo cuando ha tenido una discusión o enfrentamiento con alguien que le importa, ya sea una pareja, un familiar o un amigo, así como el que tiene una relación no saludable o con altibajos con alguien cercano? A lo largo de nuestra vida, cultivamos vínculos con numerosas personas y cada una de ellas nos aporta diferentes cosas. Es primordial que todas las relaciones sean sanas.
Por otra parte, el tener una adecuada salud física repercute positivamente en la salud mental y emocional. Tener una alimentación equilibrada, buenos hábitos y una rutina sana, no solo disminuirá el riesgo de enfermedades, sino que permitirán que nos sintamos mejor con nuestro cuerpo e influirá directamente en nuestro estado mental y emocional, y en la forma en la que nos relacionamos con los demás.
Factores para tener un cuerpo sano y relaciones saludables
Hay determinadas acciones que se pueden poner en práctica para mejorar la salud y promover relaciones saludables con quienes nos rodean. ¡Descúbrelas!
- Comparte tiempo de calidad con tus seres queridos: Tendrás mejor humor, te sentirás más satisfecha y serás más feliz. Además, puedes optar por compartir y fomentar actividades que te ayuden a sentir mejor como puede ser un paseo o el practicar determinados deportes. El beneficio será doble.
- Huye de las relaciones no saludables: Es muy importante que las relaciones que mantengamos sean sanas y que compartamos la vida con personas que nos hagan sentir bien. Evita las relaciones tóxicas e invasivas que no te aporten nada y repercutan negativamente en tu persona.
- Disfruta de una alimentación saludable: Una dieta sana y equilibrada te permitirá tener la energía necesaria para afrontar lo que se te ponga por delante y, evidentemente, te ayudará a disminuir el riesgo de padecer determinadas enfermedades.
- Práctica deporte diariamente: No hace falta que te impongas una rutina deportiva muy intensa ya que el deporte en exceso y sin control también es perjudicial, simplemente incorpora de media a una hora de ejercicios al día. De este modo, liberarás endorfinas que te harán mejorar tu estado de ánimo y ser más feliz. Además, el deporte ayuda a afrontar y superar los problemas.
- Ten una actitud positiva: Es primordial para ver las cosas desde otro prisma, te ayudará a valorar más tu día a día y a ser más optimista.
- Cultiva la autoempatía: Es necesario aceptarse, respetarse, ser paciente y no autoexigirse demasiado.
- Céntrate en el presente: Vivir el momento actual es fundamental y es que, en muchas ocasiones, nos aferramos a problemas del pasado o queremos controlar lo que está por llegar, de modo que ni nos centramos ni disfrutamos del presente.
- Conecta con la naturaleza: Disminuye el nivel de estrés, relaja la mente, favorece el sueño profundo y mejora la calidad de vida en general.
- Presta atención a tu equilibrio: El tener un buen equilibrio en todas las facetas de la vida, hábitos, rutinas, trabajo, relaciones, emociones y pensamientos, es clave para alcanzar la plenitud física, mental y emocional.
- Descansa una media de 7-8 horas al día: La forma más idónea de mejorar el estado de ánimo, pensar con claridad, disminuir el estrés, mejorar la actividad cerebral, y ganar en rendimiento y productividad, es tener un sueño de calidad durante al menos siete horas al día.
Nuestra recomendación
Cuando pensamos en salud no solo se trata de nuestra salud física, del hecho de practicar deporte, comer bien y tener una adecuada rutina en el día a día, sino que también nos referimos a tener una buena salud mental y emocional. Por ello, desde Arediana te recomendamos que alcances un equilibrio físico, mental y emocional para que puedas disfrutar de la salud integral de tu organismo.
María Cano, Periodista – Arediana
